En España el terrorismo ha sido partícipe de infaustos secuestros y parecía encajar en su argumento. Este elemento requería también de su contrapeso. Pero debía evitar que la política ensuciara la obra.
Si se añade el componente de las relaciones humanas y se intenta cuidar el estilo para que el lector disfrute no solo con la historia, la cantidad de trabajo y desafíos está garantizada.
Con estos aspectos como punto de partida la novela fue evolucionando por sí sola.
Alberto Lozano Luque, autor de Cáncer de alma
1. ¿Cuándo comenzaste a escribir y con qué pretensiones?
Empecé a escribir por placer en mi adolescencia. Mis primeros escritos iban encaminados a relatos, canciones con historia o guiones de cortometrajes. No hice carrera ni como cantante ni como guionista. En mi caso, creo que la literatura es definitivamente la mejor opción.
2. ¿Planificas los libros antes de sentarte a escribirlos o surgen sobre la marcha, al hilo de tus pensamientos, sin planificación?
Depende del germen de la idea, si este es un posible comienzo –con la evolución puede que deje de ser el principio– la escritura fluirá en el arranque sin tener un destino concreto; si el proyecto nace con un planteamiento, la planificación será el resorte inicial.
En cualquier caso, sobre todo para textos largos, suele haber momentos para dejar volar la pluma y otros para armar el esqueleto de lo que viene.
3. ¿Cuál es tu género preferido como escritor y cuál como lector?
Es difícil escoger uno solo, el suspense, las distopías, la ciencia ficción, la comedia, el terror, el cuento… Depende del momento o de la obra, la cual a veces te convence aunque no buscaras ese tipo de género.
4. ¿Escribes pensando en un lector específico o crees que cualquier persona es un lector en potencia de tu obra?
Suelo intentar un resultado como el que me gustaría recibir a mí como lector, aunque es lógico pecar de una u otra influencia.
Cuando revisé Cáncer de alma de cara a su publicación, me sorprendió gratamente que me cautivara mi propio escrito. Eso me satisfizo y espero que también deleite a muchos lectores.
5. ¿Te costó mucho encontrar editor para tu primer libro?
Sí, cuando intenté publicar mi obra por primera vez, la gran mayoría me pedía una coedición, que es una autoedición camuflada. También fui recomendado a algún editor por parte de algún amigo, pero tampoco funcionó.
Fue por error que conseguí editor. Envié mi thriller a un concurso de denuncia social, y como mi novela no encaja era obvio que no podía ganar, pero parece ser que les gustó y me ofrecieron publicarme, 12 años después.
6. ¿Qué opinas de los muchos premios literarios que se convocan hoy día?
Son una buena oportunidad para escritores con todo tipo de trayectorias. Como es lógico, tienen algo de subjetividad y de suerte entre las de más calidad. Es difícil conseguir no solo llegar al jurado, sino convencerle de que tu obra posee un factor superior al de las contrincantes. El ganador debe sentirse orgulloso por el éxito alcanzado.
Solía decir que el día más feliz de mi vida fue cuando gané un premio literario a los veinticinco años. Desde que me casé ya no puedo afirmar lo mismo.
7. ¿Vivir de la literatura es una utopía?
Es un sueño para mí, una realidad para algunos y una utopía para el que no lo intenta.
8. ¿Qué diferencias encuentras entre el mundo editorial de tus inicios como escritor y el actual?
Me es difícil hacer esa comparación con mi poca trayectoria.
9. ¿En qué medida crees que pueden ayudar las redes sociales a difundir la obra de un escritor?
Creo que la mejor promoción es la recomendación que brindan los propios lectores a los que les haya gustado. Si la gente lo recomienda en las redes sociales, me hará muy feliz saber que les entretuve y les estaré eternamente agradecido por su ayuda.
10. ¿Qué opinas del libro digital?
Es un formato más para aquel que prefiera leer desde un dispositivo, aunque, tras haberlo probado, me quedo con el libro en papel. Un dispositivo con botones y pantalla táctil tiene elementos que me pueden distraer.
11. ¿Qué opinas de la autoedición?
Creo que es un camino muy difícil. Siempre nos llegan historias de éxitos que empezaron de ese modo, pero la gran mayoría se quedan en el olvido. Aunque la he valorado y estuve a punto de intentarlo, no la recomendaría por la tasa de fracasos.
12. ¿Consideras positivos los talleres de escritura creativa o piensas que no se puede enseñar a escribir?
Creo que fue Galileo Galilei quien afirmó que nunca se había encontrado una persona tan ignorante de la que no se pudiera aprender algo de ella. Opino que un taller literario junta a aficionados y a personas con más experiencia. Es habitual que el profesor sea una de las últimas y cree un ambiente y dinámicas perfectos para tratar técnicas, autores, perspectivas, opiniones y cualquier otro aspecto que ayude a la creación de textos literarios.
Yo he ido a dos y estoy especialmente contento con el primero.
13. Con el paso de los años algunos escritores acaban eliminando ciertos títulos de su semblanza. Aunque no precisamos conocer el nombre, ¿hay algún libro de los tuyos que te satisficiera en tus inicios, pero que ahora preferirías no haber escrito?
Estoy en el principio de una potencial carrera, así que si renegara a estas alturas, empezaría mal.
14. Para ese lector que aún no ha leído nada tuyo, por favor, recomiéndanos uno de tus libros. Cuéntanos brevemente cómo fue el proceso de creación y por qué has elegido ese título y no otro de cara a nuevos lectores de tu obra.
Dadas mis circunstancias, recomiendo mi primera novela, Cáncer de alma.
Mi idea inicial fue como un reto, encontrar la razón por la que un secuestrado al que se libera trate, por todos los medios, de retornar al zulo de su cautiverio y que lo oculte a otros personajes y a los lectores.
Los secretos no son un atractivo por sí solos hoy en día. Que un ciudadano de a pie se embarque en una investigación en la que sus traumas juegan con sus recuerdos y le impiden estar seguro de cuáles son certezas mientras lo ocultaba a una psicóloga parecía más interesante. Intenté evitar fórmulas ya usadas como que todo fuera un invento de su cabeza y opté por un enfoque más realista, con conflictos más humanos, aunque siempre sin renunciar a las sorpresas, intrigas y suspense.
También me atraían los sueños lúcidos y sus tratamientos experimentales, aunque tampoco quería caer en excesos y pasar a la ciencia ficción que también los había tratado.
En España el terrorismo ha sido partícipe de infaustos secuestros y parecía encajar en su argumento. Este elemento requería también de su contrapeso. Pero debía evitar que la política ensuciara la obra.
Si se añade el componente de las relaciones humanas y se intenta cuidar el estilo para que el lector disfrute no solo con la historia, la cantidad de trabajo y desafíos está garantizada.
Con estos aspectos como punto de partida la novela fue evolucionando por sí sola.
15. Recomiéndanos, por favor, dos libros cuya lectura te haya impactado. Uno de un autor clásico y otro de un autor contemporáneo. (Da igual el género).
Son muchos los títulos que me han marcado, aunque ahora se me vienen a la cabeza:
- Un mundo de feliz de Adolf Huxley por su sombría e innovadora visión de un futuro al que tanto nos acercamos y su interesante argumento en aquella distopía que tanto nos hace reflexionar. (Ver libro en Amazon)
- Maldito karma de David Safier por su humor en concordancia con su fantasía y su originalidad. Una novela para divertirse. (Ver en Amazon)
Muchas gracias. Te deseamos mucha suerte en todos tus proyectos literarios.
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